Tras dos meses de ausencia, Neymar volvió a los terrenos de juego y arruinó por completo su regreso: "¡No hizo absolutamente nada, es una vergüenza!"

Y la redención que se esperaba se ha esfumado. El domingo, en un Maracaná repleto de 70.000 hinchas del Flamengo, Neymar, de 33 años, pretendía presentar a Brasil como la mejor opción para el Mundial de 2026. Mientras la Seleção se encontraba en Londres, donde se enfrentará a Senegal el sábado, el número 10 del Santos esperaba mostrar su mejor versión, dos meses después de su último partido como titular. Pero nada ha cambiado. Sigue siendo habilidoso con el balón, pero resulta insoportable con los árbitros, el cuerpo técnico y sus compañeros , de quienes parece haberse aislado por completo.

“Tienen que darme el balón en el último tercio del campo. Es nuestra única oportunidad de marcar”, se atrevió a decir en el descanso. Sin embargo, tras su sustitución en el minuto 85, Santos, perdiendo 3-0, estuvo a punto de recortar distancias (3-2). Ambos goles fueron obra del hijo de Robinho, y Neymar no los celebró porque ya se había marchado al vestuario.

"Lo han reemplazado y encima tiene la desfachatez de quejarse ", criticó Neto, exestrella del Corinthians convertido en comentarista. "¡Pero no ha hecho nada, es una vergüenza! El Santos descenderá (a la Serie B) y será culpa de Neymar y de su presidente (Marcelo Teixeira)".

Con cinco jornadas restantes y un calendario complicado (Santos debe recibir al líder Palmeiras, al Mirassol, cuarto clasificado, y al Cruzeiro, tercero), Neymar se enfrenta a un nuevo reto. Debe salvar al club de su infancia del descenso para convencer a Carlo Ancelotti de que le ofrezca un puesto en la selección para el Mundial de 2026.

"Queda por ver si Neymar tiene la voluntad de trabajar para recuperar su físico, como hizo Ronaldo en 2002."

“Dado que Brasil tiene escasez de delanteros centro, probablemente necesitaremos un falso nueve. Matheus Cunha y Neymar podrían alternarse en esa posición ”, opina Marcelo Courrege, reportero de TV Globo. “Queda por ver si Neymar tiene la voluntad de trabajar para recuperar su físico, como hizo Ronaldo en 2002”.

Aunque su equipo publica con frecuencia vídeos donde se le ve sudando con Ricardo Rosa, su preparador físico, su progreso no es evidente. Frágil, con dificultad para respirar y aquejado por lesiones (rotura de ligamento cruzado anterior en noviembre de 2023 y lesión en el muslo en septiembre de 2025), parece desmoronarse al menor contacto. Con un registro tan pobre (3 goles y 7 tarjetas amarillas en 15 partidos de liga), la afición le ha dado la espalda, como se vio en el Maracaná, donde fue abucheado en varias ocasiones. Ante las críticas, publicó una foto de Kobe Bryant, un referente de rigor y disciplina, para sus 231 millones de seguidores en Instagram. Sin embargo, según diversas fuentes, su día a día en Santos dista mucho de la mentalidad de la "Mamba Negra".

Ancelotti lo sabe. Si bien valora ver a Neymar más cerca del gol, no descarta nada y espera la reacción del exjugador del PSG, quien tiene hasta marzo de 2026 para recuperar su credibilidad. "Todos queremos ver a Neymar de vuelta en mejor forma física. La CBF, el seleccionador, el cuerpo técnico...", enumeró el italiano en una entrevista con la revista Placar. En cuanto a los jugadores, aún parecen creer. Como los veteranos Denilson y Felipe Melo, que piden un poco de paciencia. O Casemiro, quien defendió su postura este fin de semana: "Si Neymar está en buena forma física y mental, no podemos prescindir de él. Puede marcar la diferencia en cualquier momento".